Y allí estuvimos nada menos que 27 amigos guiados por Vicente en inaudito por caluroso día de Enero, recorriendo los verdes paisajes desde Nerpio hasta la cima de la peña Jarota, donde con sus 1496 m. de altura se divisan las altivas cumbres del Pico de Revolcadores, Las Cabras y del Servalejo y a lo lejos se deja ver implacable la cima de la Sagra donde tal vez se adivinen restos de nieve y mirando al Norte hacia el fondo del valle, el Pantano de Taibilla, despojado de su esplendor por culpa del exiguo caudal de los riachuelos que lo alimentan y la pertinaz sequía.
Sin duda alguna esta zona entre Nerpio y Moratalla es un tesoro forestal, tierra de altos miradores, de azucaques, conventos y ermitas y de leyendas y misterios.
Paco G.